El acero corrugado son barras de acero, cuya característica son sus corrugas, estas son estrías o discontinuos que refuerzan su adherencia al hormigón. Asimismo, estos productos tienen una gran ductilidad, por lo que al ser doblados o cortados no presentan daños en su estructura. 

Cuenta con una gama de materiales necesarios para construcción tal como, la varilla corrugada grado 42, el varillín o varilla grado 6000 y el alambre recocido. Es ideal para la construcción de estructuras de hormigón o concreto.

Este tipo de acero sustituye la insuficiencia de resistencia a tracción que suele tener el material como el hormigón y se desempeña como mecanismo de tensión en las estructuras. En tanto, cuenta con una resistencia superior al acero redondo. Por lo que su principal función es absorber los esfuerzos de tracción y torsión de la construcción.

En el mercado de la construcción se puede encontrar el acero corrugado en distintos diámetros de barras y cada una tiene diferentes usos. Dentro de las características de este material  que se deben tomar en cuenta en la de construcción son su capacidad de ruptura, tenacidad, ductilidad, separación, elongación, límite de fluencia y el tamaño de las corrugas.